
OCTAVIO “EL NO SÚPER”
Abrí mis ojos, en un momento todo era muy confuso, no sabía ni la hora, hasta que mire el reloj.
Entonces comencé a recordar las conversaciones que tuve la noche anterior con mis amigos después de la universidad, Me pareció que todos no creían que en algún momento realmente existieron, aunque para mí siempre estuvieron, a pesar de que jamás los he visto, pero tengo el sentimiento firme de que sí, que sí existen los superhéroes.
Como de costumbre me levante y lo primero que hice fue encender mi computador, puse en tono alto mi celular y luego me dirigí al baño por necesidades biológicas.
Generalmente lo primera página que veo es mi facebook, twitter, myspace y todas aquellas donde tengo contacto con mis amigos cibernautas. Luego de haber revisado comienzo averiguar todo lo que me interesa, con respecto a la tecnología y por supuesto acerca de las cosas sorprendentes que han sucedido, que nadie se explica. ¿Como realmente pudieron pasar? Lo cual es un tema que me apasiona y es mi gran adicción. De repente leo en una de las páginas que estoy acostumbrado, que al parecer ha muerto ese ser que aun no sabemos si realmente es un superhéroe. En pocas palabras, es a quien le agradecemos que todo esté en orden.
Yo realmente me siento muy confundido, puesto que sabía que existía, ya que todos hablamos de él pero ¿sin saber exactamente quien es? Lo primero que pensé es que si alguien realmente podría suplantar a un ser tan importante para la humanidad, somos tan pocos los que realmente nos interesa ello, o ¿somos muchos? Esas son algunas de las interrogantes que me hago durante el día.
Tomé mi rumbo habitual de todos los días; fui a la universidad sin ningún tipo de percance en el camino, ya que nada pasaba en las calles. Solamente en mi cabeza, cosas las cuales quería solucionar pero siendo un simple estudiante realmente no voy a poder lograr.
Entre clases hice algunas preguntas a mis compañeros y profesores acerca de lo que sabía. Y muy pocos lo sabían y menos aun eran los que realmente les interesaba. La primera interrogante en me hice fue ¿Quién realmente ocasiono esto? ¿A nadie le importa? ¿Y ahora que podremos hacer? Al ver que a nadie le importaba, después de clases, como es normal, llegué a mi casa e inicie una investigación exhaustiva referente al acontecimiento.
Encontré la terrible noticia que existe un ser tan malo que describirlo aun me es incierto y no muy fácil. Es alguien que nadie conoce, ni de donde es y peor aun como es él. Lo primero que se me viene a la mente es que esto es una historia inventada por lo mediático, en la era el que vivimos para generar una alteración en la masa y así poder hacer lo que buscan ciertos gobiernos y hasta probablemente los mismo medios.
Y yo comencé a investigar que podría hacer al respecto y lo primero que se me vino a la mente es suplantar a esté buen samaritano, para así yo poder ayudar a la humanidad y no permitir que este individuo siga haciendo lo que se le venga en gana.
Para reemplazarlo tengo que ser tan genial que él. Pero ¿Qué tenía éste de genial? ¿Qué podría yo hacer para suplantarlo? ¿Y hasta que punto debe hacer? Cuando reviso mis historietas y en mis cuentos de superhéroes, veo que siempre hacen algo increíble, ¿Qué de increíble tengo yo? y me encuentro la terrible respuesta de que no tengo absolutamente nada, soy simplemente un joven con ambiciones de grandeza, ¿Pero de que grandeza hablo? si lo que busco simplemente es ese ser misterioso del que todos hablan con admiración, que yo estoy completamente seguro que jamás sería siendo un estudiante universitario.
Al siguiente día, no fue lo mismo de siempre, aunque hice lo mismo, en mí cabeza rondaban muchas ideas, algo fuera de lo común; pensaba que podría hacer para poder suplantarlo; lo primero que se me vino a la mente es:
· ¿Tengo que volar a caso?
· ¿Tener súper fuerza?
· ¿Mirar a través de paredes?
· ¿Vista de rayos de calor?
· ¿Poder generar aire frío o caliente con mi aliento?
Hasta que puntos estas cosas reales y realizables; estoy completamente seguro que no es así de fácil ser un superhéroe, aunque todos sabemos que esto no es cosa sencilla de realizar pero, sin embargo, porque me hago tanto problema si yo tengo la solución a todo: ¡Investigar en Internet!
Llegue a mi casa y lo primero que hice fue buscar cuales son los métodos utilizados para que el hombre pueda volar, ya que volar me parece algo muy importante; lo que encontré fue puras tonterías que realizarlas me costaría muchísimo, y el tiempo que invertiría sería demasiado, como para ponerme a probarlo, sin saber sí llegaría realmente a funcionar.
Todas estas cosas eran posibles con otro tipo de accesos que es más que obvio que nunca podría alcanzar. Comencé con la típica, intentando interceptando la frecuencia de la policía y así poder ayudar a las personas que la solicitan; pero que tontería más grande es esa, sabiendo esto, lo que tendría que hacer es poder escuchar todo y la mejor manera es teniendo súper oídos. Pero como es obvio lo que implementé en mi casa fue una conexión de todo tipo, en las cuales podia escuchar todo lo que pasaba alrededor de mi casa como para comenzar. Pase toda la noche creando esta sofisticada maquina, tenia todo tipo de conexiones, tanto satelitales, como de ondas radiodifusoras, y obviamente televisivas; realmente había creado algo que yo tampoco podía creer. Obviamente todo gracias a mis conocimientos de tecnología e Internet. Y cuando ya había probado todo que funcionara de la manera más adecuada, fui directamente a mi cama a descansar luego del día tan arduo que había tenido.
Al día siguiente obviamente me levante supremamente cansado, pero de tal manera como que hubiera trabajado el doble; también sabía que había soñado, pero no era un sueño común, era algo que en realidad no me dejó descansar tranquilo, seguramente había sido una pesadilla de esas que me suelen dar, las cuales por alguna razón aun no descubro- es el porque no las puedo recordar… Y cuando me di cuenta estaba tarde para mis clases, simplemente me arreglé y me dirigí hacía la universidad, a la que ya iba tarde.
En clases no ponía atención, pasaba en otro planeta, me estaba quedando dormido, hasta que me botaron de clases. Sin mayor importancia me fui a mi hogar a ver como funcionaba mi nuevo juguete electrónico; cuando llegue a mi casa todo estaba, como si ¡jamás lo hubiera hecho…! No lo podía creer y entre mí lo primero que pensaba es:
¿Será que mi pesadilla fue esa?
¿Y el cansancio que tengo porque es?
¿No puede ser, que sea tan imaginativo?
¿Estoy 100% seguro de que lo hice, recuerdo cada paso?
Sin más ni menos realmente seguí intentando cosas nuevas pero de alguna manera tenía que investigar que había ocurrido con mi maquina.
Así pasaban los días ingeniando, cosas nuevas para poder suplantar a este ser extraordinario, y cada día me daba cuenta que yo de extraordinario no tenia nada. Y que siempre que intentaba algo desaparecía de la nada y me levantaba todos los días como si todo fuera una mentira creada por mi imaginación. A mi madre más de una vez le pregunté y nunca pudo darme respuesta ante ello; pero ella que iba saber, si siempre me dijo que eso me pasaba por él problema con el que había nacido. Aunque para ser franco yo siempre supe que eso no seria ningún problema ya que mi vida era completamente normal desde que tengo uso de razón.
Cada día que pasaba me sentía como si hubiera estudiado en dobles jornadas, como si mis días eran de 24 horas, no de 15 que generalmente era las horas que me mantenía despierto. Y de una u otra manera siempre mis inventos e intentos por suplantar a este tipo, se me habían convertido en una obsesión, que ni con mujeres había tenido nunca.
Invente mil y un artefactos, intercepte más de una frecuencia o señal, realmente hice todo lo que podía y estaba segura que hacia bien; pero al siguiente día amanecía como si jamás hubiera intentado nada. Comencé a padecer de sonambulismo, mis días ahora eran de 20 horas, las cuales ni una dedicaba a las clases, dejé de comer, iba al baño muy poco porque me parecía una perdida de tiempo, me convertí en un ser diferente; ya no utilizaba mis celulares, peor aun contestarlos, cada vez que veía a mi madre me sentía desesperado y bloqueado, no se diga que entraran a mi habitación.
Los días pasaban y los experimentos, pero aun no encontraba resultados; lo raro de todo esto, es que cada vez que investigaba que había sucedido, la situación empeoraba; daban a conocer lo sucedido pero no quien lo había hecho, todo comenzaba a formarse en una situación más traumática para mí, ya que todo lo que intentaba se veía interferido o de repente jamás lo realizaba.
Un día me levante con algunos problemas físicos porque así los sentía; tenía mucho dolor en mi cabeza, mi cuerpo también había cambiado por el desorden alimenticio que tenía, mis movimientos ya no eran los mismos; simplemente me sentía terrible, pero aun así seguía intentando cosas nuevas para ver como lograba hacer algo. De repente en una de las páginas que solía visitar a diario encontré que daban breves rasgos del villano que estaba atacando al mundo ¿Sin saber porqué? En ella decían:
Un hombre de estatura promedio.
Al parecer, calvo.
Tés blanca.
Cabello castaño oscuro.
Ha sido visto, en los alrededores del hospital del centro…!
Cuando leía ello, me sentía identificado; pero que va, cuantos con esas características existirán en el planeta y peor aun en este país que es más que obvio que todos somos así. Aunque tenían en su página que un aficionado había logrado con su cámara de celular, obviamente no tenía la mejor resolución para mi gusto pero se podía distinguir con los rasgos específicos.
Sin saber qué hacer, comienza a buscar a esté individuo por todos lados, ya que se da cuenta que para que todo termine, tiene que acabar con él. En cuestión de minutos , comienza su búsqueda vía electrónica, que para él es la más confiable y menos demorada. Ya que preguntarle a la gente lo pondría contra reloj para poder ejecutar alguna acción.
Pasan días de investigación y de recursos, sin ningún tipo de ¡Hallazgo! Y comienza a darse cuenta que tiene más estragos, ya no solamente los alimenticios y el sonambulismo, sino muchos más que lo iban deteriorando de manera inexplicable. Comenzó a tener crisis de nervios y por supuesto desesperaciones inimaginables; comenzaba a convertirse en otra persona … Su madre no sabía que hacer, peor aun como actuar. Un día en mí desesperación, me paré frente el espejo y me dije:
¿Octavio realmente eres tan estúpido como para no lograrlo?
¿No te avergüenzas de lo que te haz convertido?
¿Me das asco?
En ese instante escucho una voz que le dijo:
¿No me da ni lo uno, peor lo otro; lo que me da es pena de
Estar dentro de ti?
¿De un ser, insignificante y deplorable?
¿Ser tú, no me provoca más que pena?
Yo me sentía como un completo idiota al escuchar aquella voz, no sabía que era lo que me ocurría, y al mismo tiempo me preguntaba ¿Porqué mi cabeza se responde así misma de esa manera? ¿Qué rayos me esta pasando?
En esos momentos tuve una serie de escalofríos que me recorrían el cuerpo entero, y sentía que ya no podía controlar mis movimientos corporales, en ese preciso momento me fui al piso sin saber porqué y ahí por primera vez comencé a soñar.
Me veía en los jardines de la casa de mis abuelos corriendo sin rumbo, feliz, sin necesidad de cuidados, tendría aproximadamente 5 o 6 años, yo jugaba con mi camioncito e metal en el cual cabía perfectamente en el, tenía una sonrisa infinita como cualquiera de mi edad; cuando escuche un grito de mi madre diciendo:
¡Octavio no juegues por ahí, ya te lo he dicho, por el amor
De Dios, hazle caso a tu madre, que es por tu bien!
Siendo tan pequeño que me iba a importar dirigirme hacia donde ella me decía que no lo hiciera, sin darme cuenta mientras jugaba con mi camioncito lo que sentí fue un vacío terrible en mi estomago, y no podía ver hacía donde iba o lo que estuviera sucediendo, me sentía algo extraño y diferente, hasta lo que recuerdo eran los gritos de mi madre y quienes se encontraban en ese momento en casa de mis abuelos diciendo:
¡Dios mío, que ha pasado, porque no has tenido cuidado
con tu hijo, Soledad!
¡Haz algo,… corre… corre al hospital…!
Lo último que experimenté en mi sueño fue el hecho de verme a mi mismo, dentro de una capsula de esas en las que ingresan a los ancianos para ver sus cerebros deteriorados, pero era como un sueño dentro de otro; me miraba a mi mismo dentro de mi sueño, inexplicable pero cierto era lo que estaba viendo. Siempre eran lapsos en los cuales me miraba y otros en los que sentía; pero jamás despertaba, solo escuchaba y sentía.
Me levanté del suelo de mi cuarto, en el espacio que había caído de manera extraña, y con muchas sensaciones que por primera vez sentía. Después de haber prácticamente soñado, aunque lo que había experimentado era un desmayo que yo no había tenido en ningún momento.
En ese momento me di cuenta que para poder saber que ocurría en mi vida tenia que pararme frente al espejo e intentar escuchar esa escalofriante voz interior nuevamente; para así poder volver a soñar o de probablemente recordar lo que me había sucedido.
Durante algunas mañanas me levantaba y lo primero que hacía no era encender la computadora, mucho menos ponerle sonido a mis celulares, lo cuales habían permanecido apagados durante aproximadamente 2 meses. Me veía en el espejo, esperando una respuesta, pero durante semanas no sucedía nada. Y nuevamente caía en una sensación de impotencia por no poder hacer lo que buscaba, pero sin embargo, no dejaba de hacerlo a diario.
Cuando de repente un día la sensación regreso; “tuve una serie de escalofríos que me recorrían el cuerpo entero, y sentía que ya no podía controlar mis movimientos corporales, en ese preciso momento me fui al piso como la vez anterior, y nuevamente comencé a soñar.
Pero está vez soñé tantas cosas que había hecho, cuando intentaba ayudar a las personas. Generaba incendios, explosiones, destrucciones por donde pasaba, entre esos sueños estuve frente a frente con ese ser que intentaba suplantar de manera desesperada. Mi reacción había sido maltratarlo, golpearlo con lo que encontraba a mi paso; al parecer quería destruirlo y obviamente eso fue lo que logré;. Tenía mis manos ensangrentadas y llenas de materia estupefacta en mi sueño. Desperté de repente y comencé a sentirme completamente culpable de todo lo que pasaba, no sabía que decir mucho menos hacer; me sentía una alimaña o peor aun, ¡UN VILLANO!
En ese momento me di cuenta que tenía que buscar una solución a mi problema y por supuesto a los que estaba causando sin poder controlarlos. Fui a donde un medico, para que me explicara lo que tenía, pero ninguno me supo explicar nada. Al parecer todos me veían como un desquiciado y loco en las calles, pero cuando me miraba a través de los vidrios de las edificaciones, me dí cuenta de sí realmente producía miedo, y quien me miraba lo mínimo que podía hacer era alejarse.
Trataba de solucionar las cosas tomando medidas algo extremistas, primero me medicaba para entrar en sueño profundo, me amarraba a la cama, incluso fui a un centro de reclusión de personas con problemas mentales a conseguir una camisa de fuerza, esas que vemos en las películas de terror, aunque sea difícil de creer. Pero aun así no conseguía resultados, siempre me levantaba, como si nada hubiera pasado, pero eso sí, siempre cansado y agobiado, era claro que algo había causado.
Un día me levante completamente ofuscado y descontrolado, comencé hacerme daño sin razón alguna, bajé a la sala y encontré a mi madre en el suelo recostada. Pasé saludando como si nada pasará, tomé agua y al salir la vi algo extraña; me acerque a ella pegando un salto sobre el sofá y no reaccionaba, regrese a mirar sobre la mesa de centro y había una nota:
Querido hijo, aunque no entiendas esto, quiero que sepas
que siempre te he amado y probablemente más que
cualquier otra madre ama a su hijo; pero tus actitudes
últimamente me tienen muy asustada y no se que hacer
para ayudarte. Me desesperó y lloró cada vez que miro
tus ojos demacrados, tu extrema delgadez, pero sobretodo
lo que más preocupada me tiene es que me hagas nueva-
mente lo mismo, no quiero que eso vuelva a suceder, no
quiero volver a escuchar de tus labios esas palabras de
deseo que pronunciabas, mientras en la madrugada estabas
encima de mí, por ello he tomado el líquido que encontré
debajo de tu cama, para así olvidar todo y poder descansar
de todo lo que ha venido sucediendo estos últimos 4 meses.
TE AMO SIN NINGUNA CLASE DE REMORDIMIENTO.
Soledad (Tu madre).
Si mi vida era un completo desastre, pues ahora era peor; ya no tenía nada.
En ese preciso momento, agarre la misma botella que mi madre había bebido y comencé a caminar alrededor de ella, pensando en que eso era lo mejor para todo lo que estaba ocurriendo. Pero aun así tenía una gran cobardía, que me llenaba de angustia el saber como ese liquido, con olor a ácido recorrería mis intestinos haciendo que mi cuerpo se retuerza de un dolor insoportable que poco a poco destrozaría mis órganos, sintiendo que no podía dar marcha atrás.
De repente agarre a mi madre, la levanté con el frasco de aquel liquido que utilizaba para despegar los residuos de estaño de mis aparatos electrónicos y lo metí en mi bolsillo, la subí a su auto en el asiento del copiloto, como si simplemente estuviera dormida y tomé rumbo sin saber a donde dirigirme.
Cuando había recorrido aproximadamente unos 300 kilómetros, y encontré un grupo de ceibos que parecía fantasmas aguardando a mi madre y a mí, dándome la impresión de darme la bienvenida del lugar a donde yo debería ir.
En ese preciso momento tome a mi madre y la arrastre hasta el tronco de unos de los árboles, en el que la arrimé, me senté junto a ella, cerré los ojos y sentí que todos mis recuerdo se desenterraban en ese momento.
Pensé que había volteado la página por completo, pero en realidad, todo seguía ahí, intacto.
Estaba dentro de unos paredes acolchonadas que no tenían puerta y realmente así me sentía, sin salida, sin saber sí alguien vendría, o si realmente alguien se acordaba de esté hombre llamado FLAVIO y que aun sigue ahí, encerrado, dopado, ultrajado, desvalorizando por completo todo lo que sentía. Fue cuando abrieron la puerta y mi identidad cambió, por el nombre de un difunto que todos adoraban tanto y que tenía el rostro exactamente igual al mío.
Recuerdo el puño grotesco de un hombre alto no muy bien parecido, de cabello oscuro, con aspecto a caballero lo que él nunca había sido. Ese hombre era mi padre, el que ante los ojos de los demás, era un hombre correcto y pulcro pero el alcohol lo transformaba en esto, una bestia que lastimaba el delicado rostro de mi hermana, en donde rodaban las lagrimas de sus ojos color marrón, que expresaban su profunda tristeza, su cabello rizado castaño oscuro y largo que cubría la espalda de su delicado cuerpo, y aun así, mi padre seguía, con sus palabras burdas hiriendo los sentimientos de mi madre, una mujer sensible y sumisa, que ante los demás ella era la rara, la que siempre andaba descuidad de su presencia, como si la vida no le importara. Era de las personas que proyectaba todo a través de su mirada oscura, por todo el su sufrimiento que guardaba, su cabellera castaña siempre despeinada que rozaba sus pálidas mejillas y nuevamente este hombre haciendo lo mismo de siempre, manipulándola para conseguir a mi hermana.
Ese pasado oscuro que solo ahora me atrevo a revelar y que es la consecuencia de un gran trauma, que ha hecho, que yo sea esto, una mezcla de intento de superhéroe y villano, en donde el villano siempre ha sido él mas fuerte.
FIN
No hay comentarios:
Publicar un comentario